Me gusta vestirme de mina

Estimado soy hombre y me gustan mucho las mujeres pero tengo un fetiche me gusta vestirme de mina.
No es que sea gay no me gustan los hombres ni quiero que me metan nada solo me gusta sentir la sensacion de las prendas y formas de mujer en mi cuerpo, claro que esto no lo puedo hacer en publico y solo lo hago esporadicamnete cuando puedo estar solo en casa.
Me gustaria decirselo a mi señora pero me da miedo que se espante o algo asi pero tambien mis fantasias de hacerlo con ella vestido de mina son muy exitantes.
Qué opina al respecto???

Yocito / 35 años / Hombre / Heterosexual / Santiago

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One Response to Me gusta vestirme de mina

  1. Estimado Amigo.

    Existen tres eventuales problemas que pudiesen presentar a posteriori;

    Si su señora llegara a descubrirle en el acto mismo, puede que le desagrade enormemente la idea al nivel de cancelar la relación que existe con Ud. Tal caso podría ser muy desfavorable si llegaran a enterarse parientes, cercanos a su circulo familiar y hasta vecinos del barrio, no sería muy agradable para su persona ser reconocido por algunos apodos del estilo.

    Si su señora aceptara la idea de eventualmente mantener algún tipo de fantasia con Ud. vestido con sus mismas prendas, lo más probable es que comienze a exigirle un closet completo nuevo por “evento”, sin contar que quizás ambos comenzarán a reñirse por las prendas a usar, la moda y esos temas un tanto femeninos.

    En el caso de la progesión del fetiche suyo, es muy probable que su señora quiera implementar algún tercero masculino, no nos olvidemos que todo rebaño requiere del macho alfa. En tal caso según lo que Ud. indica que no le interesa incursionar en esos mares, la probabilidad es bastante alta para terminar en un -ménage à trois- o más bien un arreglo de a tres hasta con un negro zulú en su propia cama.

    Mi recomendación personalmente es realizar su fetiche con otra fémina, ahí puede utilizar la ropa que quiera y tiene la plena garantía de que las consecuencias serán cási mínimas. Incluso la complicidad del secreto es aún más excitante.

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